El método de enseñanza empleado es muy efectivo, práctico y directo, intentando igualar el nivel teórico con el práctico para una mayor comprensión de la materia. Esto proporciona una gran libertad para componer y tocar (soleando o acompañando).
El ritmo de aprendizaje lo pone el alumno; a medida que éste evolucione, avanzaremos en el temario de acuerdo con los conocimientos adquiridos.
¡El método funciona! La mayoría de mis alumnos continúa conmigo después de años.
De cualquier forma, no hay que llamarse a engaños. Hay que estudiar. Ningún método de enseñanza funciona si el alumno no se aplica ni practica en casa. Los resultados milagrosos no existen.
El método de enseñanza empleado requiere imprimir una potente base musical (común a todos los estilos) tanto práctica como teórica, con el mínimo solfeo posible (si al alumno no le interesa). Esto permite posteriormente apuntar a objetivos más concretos.
Lo más decisivo de este método es que no descuida elementos tan importantes como la armonía, el ritmo o la educación auditiva, entre otros.